Caracas, Distrito Capital, Diciembre 22, 2012. (Redacción Anglinews). La Iglesia Anglicana Latino-Americana (IAL), bajo la primacía del Arzobispo Leonardo Marin-Saavedra de Canada, con la asistencia del Arzobispo Metropolitano y Primado de la Iglesia Anglicana Provincia de Venezuela Doctor Alexis Jose Bertis-Vargas, en compañía de otros obispos y del Presidente de la Iglesia Judía Mesiánica de la Republica Bolivariana de Venezuela Rabino Jorge Alberto Nehmer Guerra, y dentro de una sencilla ceremonia religiosa, en la Capilla de Nuestra Señora de Lima de Caracas (Propiedad de la Universidad Católica de Santa Rosa de Lima y ubicada al Final Avenida Baralt), ordeno y consagró a la dimensión apostólica a cuatro santos varones venezolanos, rectos y piadosos hombres de fe, como obispos para servir dentro de la Iglesia de Jesucristo dentro del territorio nacional de Venezuela. Como testigo ocular del suceso historico religioso, fue invitado a presenciar la ceremona religiosa, el obispo Tito Jose Salas-Becerra de nacionalidad venezolana.
Los nuevos obispos son: The Rt Reverendo Luis Alberto Rondón (Obispo Diocesano Estado Mérida); The Rt Reverendo Carlos Alfredo Rivero (Obispo Diocesano Oriente Venezolano y Sufragáneo de IAPV); The Rt Reverendo Jylman Red Jurado Farfán (Obispo para Los Derechos Humanos de Venezuela y Auxiliar de IAPV; y Norberto García Mozo (Obispo Diocesano para Estado Zulia). Los nuevos obispos trabajaran en bien del amor y el servicio bajo la orientación internacional de la Iglesia Anglicana Latino-Americana y tendrán apoyo jurídico y eclesiástico de IAL Canada e IAL USA.
¿Quien es el Presidente de la Iglesia Judía Mesiánica de la Republica Bolivariana de Venezuela de nombre Rabino Jorge Alberto Nehmer Guerra?
"Me llaman “traidor” porque acepté al Yeshua" - "Jesús es la Palabra encarnada, es la enseñanza viva, es la Torá que son las instrucciones que Dios le dio al pueblo".
El rabino Jorge Nehmer se siente un gran afortunado de recibir el llamado de las alturas para su encuentro con Jesús, pero tuvo que ser una fuerza inexplicable y sobrenatural, la que lo levantara de su asiento y definiera su camino en sincronía con las enseñanzas del mesías; de lo contrario, su convicción hebraica lo hubiese mantenido sujeto al pacto de Moisés.
Aquella experiencia fue real, asegura Nehmer. Fue en la Iglesia Evangélica La Fe, en Maracaibo, a la que acudió a regañadientes y luego de una insistente propuesta que le hiciera un vecino italiano, evidentemente creyente. “Era una gran cruzada que había en la ciudad y el último día acepté ir pero sólo para complacer a mi amigo. Me puse al final de la fila y en el momento en el que el evangelista pasaba a preguntar quiénes querían aceptar al Señor, sentí como una gran mano por debajo que me levantó, fue una fuerza que me hizo reaccionar”.
Corría la década de los setenta y a pesar de que su camino rabínico estaba lejos de comenzar, reconoce que sus raíces judías lo alejaban de cualquier tipo de enseñanzas vinculadas al plan de salvación que trajo Jesús al mundo.
Nehmer nació en la capital zuliana hace más de 60 años, es hijo de padre alemán y madre judía española. Su bisabuelo era rabino y por ende su educación religiosa, aunque de una estirpe especial porque reconoce que es más lo que une a judíos y cristianos que aquello que los separa, no en balde es cofundador de algunas congregaciones judeo-cristianas en Venezuela y en la actualidad se atreve a decir que las conversiones en los seguidores del antiguo pacto, es cada vez mayor.
-¿Cómo hizo para convertirse en rabino en Venezuela?
-Yo no estudié el rabinato en colegios hebreos como los hay en la actualidad, en esos año no había. Sin embargo, mi abuela estaba muy preocupada por mi educación y dispuso que me metieran en el mejor colegio de Maracaibo: el colegio Gonzaga, de los católicos, un colegio de curas.
Pero fue tiempo después que, por internet y con la ayuda de rabinos ortodoxos que me ayudaron sin importar mi condición, pude ser rabino. Para los judíos yo soy un traidor porque acepté al mesías Yeshua, pero los cristianos también me critican porque me señalan por estar bajo la Ley y no bajo la Gracia, entonces me atacan tanto mis hermanos de linaje como mis hermanos cristianos.
-¿Cómo es batallar en medio de esta confrontación ideológica?
-Es una batalla bastante difícil pero puedo seguir en Cristo Jesús que es quien nos fortalece, pero esas verdades es algo que el Señor nos ha llamado a llevar.
-¿Por qué se mantuvo en la línea hebrea?
-Realmente por mi condición consanguínea pero no era religioso, iba unas dos o tres veces al año a la sinagoga y al Yonkinpur, pero vine a tomar en serio las cosas del Señor al convertirme en mesiánico o evangélico.
Por supuesto he tenido altibajos, pero como judío mesiánico me he logrado mantener y como rav (rabino) llevo nueve años, y hace 16 años fundamos la primera iglesia judía mesiánica, Bethel Ishadai. Posteriormente fundé la iglesia Beit Yaakov en Caracas, la cual presido actualmente.
-¿Por qué hay posturas que no aceptan esos puntos en común entre judaísmo y cristianismo?
-Creo que por ignorancia. En las raíces hebreas de nuestra fe hay sustento bíblico; la misma Palabra lo es y el cristiano va a las raíces hebreas constantemente.
Hay indicios que indican que Jesús no guardaba el domingo, sino el sábado; Él no iba a la iglesia sino a la sinagoga, celebraba las fiestas y hacía todo lo que hacía un judío. Un cristiano cree en un “Jesús” que nació, vivió y murió como un judío. De dos pueblos, Cristo hizo uno.
-¿Qué opina de los judíos ortodoxos?
-Pienso que hay un mover en ellos. Son muchos los rabinos creyentes que guardan silencio. Esos rabinos saben que si reconocen públicamente que hubo un mesías, son sacados de las comisiones y privilegios de los que gozan. En el judaísmo, el que acepta a Jesús es echado.
-¿Una cuestión política los separa de la Gracia?
-No. Es filosófica. Ellos saben en el fondo que hay un solo Dios, con un propósito de salvación.
Es cuestión de ver que nadie le lanza piedras a un árbol si éste no echa frutos. Saben que el mesías es Jesús a pesar de que lo oponen. El pueblo judío tiene sus primeros representantes en los apóstoles Juan, Lucas, Marcos y Mateo, que eran los primeros en el pueblo mesiánico.
-Pero ¿a quién esperan ellos entonces?
-Al mesías, pero es una espera de muchos siglos y en aquella época esperaban a un hombre montado en un corcel blanco, con una espada para degollar a todos los romanos. Era una época de grandes tribulaciones y guerras; estaban subyugando al pueblo hebreo.
Por eso necesitaban a un vengador con fuerza, a un libertador pero el que vino, trajo paz. Los judíos dicen que no trajo paz pero claro que lo hizo, porque vino a conquistar el corazón de la humanidad y mientras haya paz en el corazón, no importa lo demás. Si tenemos paz podemos dar paz, si tenemos amor podemos dar amor, y esa fue Su enseñanza.
-¿Está creciendo la comunidad mesiánica?
-Sí está creciendo pero con grandes contratiempos diría yo, porque por ejemplo, hay evangélicos que van y abrazan la Torá y al judaísmo, y empiezan a descubrir ciertas verdades que ignoraban.
Hay evangélicos que por falta de conocimiento, comienzan a adoptar formas de fe erróneas y los que no saben distinguir, comienzan a incursionar en caminos equivocados como la numerología, la cábala, incluso a creer en la reencarnación, pero éste sería un tema muy largo de mencionar.
Entre tanta confusión, suele pasar que los evangélicos terminan dejando el mesianismo, niegan que son judíos mesiánicos y hasta terminan negando al Yeshua y que incluso, que Él no es el mesías.
Por JLN: http://www.ekklesiared.com/
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